Cierran
el Instituto Cardiológico, que no tenía lista de espera y era un
referente en investigación.
Privatizan 26 categorías no sanitarias,
imprescindibles para la función integral de los hospitales.
Privatizan 6
hospitales por Decreto-ley.
Transforman el Hospital de la Princesa en Geriátrico.
Transforman el Hospital Carlos III
en Hospital de media y larga estancia.
Privatizan 27 Centros de Salud y
mercantilizan la Atención Primaria, CLAVE en una
Sanidad eficaz y eficiente.
Concentran los Laboratorios Públicos,
hacinarán en 4 Hospitales, con pérdida de la calidad asistencial.
Desmantelan la
Lavandería Central.
Destrozan la Investigación y ponen en
riesgo docencia, conocimiento y futuro.
POR
TODO ELLO ESTAMOS AQUÍ CON la MAREA BLANCA, convocada por la Mesa en Defensa de
la Sanidad Pública de Madrid. Somos pacientes y profesionales, USUARIAS Y
USUARIOS que NO aceptamos que se suplanten nuestros derechos ni admitimos que
se cambie nuestro Sistema de Salud de forma unilateral y antidemocrática.
Denunciamos que el gobierno del Partido Popular no ha aportado ni una sola
razón que afiance que sus decisiones por decreto son necesarias e
imprescindibles para mantener la Sanidad de Madrid, de la que nos sentimos
tan orgullosos. De sus bocas, Sres. Lasquetty, González y Burgueño, no ha
salido ningún argumento; no han salido más que atropelladas mentiras para
montar el chiringuito sanitario en beneficio de los especuladores, cada vez
más conocido y rechazado.
Sus
decisiones políticas podan de raíz el derecho básico de protección de la vida
de las personas que tienen la obligación de proteger. Sus decisiones políticas
no entroncan con su obligación legal, moral e ineludible que sobre la Sanidad
les hemos mandatado: tutelar la vida y el bienestar de las personas bajo su
jurisdicción. Nos referimos a las personas
migrantes sin permiso de residencia, a quienes niegan el derecho sanitario y
SÓLO les reconocen asistencia en casos de urgencia, si son embarazadas o niños.
También nos referimos a los parados de larga duración que no cobran
prestación. Y no digamos cómo olvidan sus obligaciones con las personas mayores
y con las enfermas y enfermos crónicos.
¿Puede haber mayor atropello a los derechos humanos?
¡No
sigan poniendo la crisis como argumento de sus fechorías políticas!
El
Consejero de Sanidad no para de decir que el Plan de Sostenibilidad, (Real
Decreto 16/2012) sigue adelante; tampoco para de amenazar con la inminente
salida de los pliegos de licitación para privatizar lo que han anunciando.
La
realidad es, que quieren todo lo que en la Sanidad huela a negocio seguro para
especuladores; esos que ponen sus beneficios en paraísos fiscales en los que no
tributan, como las Islas Caimán o muchos otros que su modelo político alimenta
en vez de combatir. Tenemos claro que el problema es su modelo político y no
el exceso de gasto en Sanidad. Un modelo que prima el obsceno máximo
beneficio sin control a costa incluso de la vida. Tienen Vds. el poder de
decretar también contra el delito de fraude fiscal y no lo hacen.
El de decretar para una fiscalidad progresiva y justa y no lo hacen.
Según
el artículo 43
de la Constitución Española “La salud es un
derecho” que nos corresponde; es un deber de competencia pública que
requiere de medidas preventivas y prestaciones mantenidas en el tiempo. La
calidad del modelo sanitario español y desde luego del madrileño, logrado gota
a gota con los esfuerzos de todo un pueblo, es de reconocimiento universal.
Sin
embargo, Vds. lo dinamitan sólo por sus razones ideológicas y sólo porque
deben alimentar enceladamente al gran monstruo de las
galletas que son los mercados financieros;
esto es amoral e
ilegitimo.
La
Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 25 dice que “ Toda persona tiene
derecho a .. la salud y el bienestar”. Esta declaración indica
en su preámbulo también:
“ Considerando esencial que los
derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el
hombre no se vea
compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la
opresión…” Ahora la suya, sometida en este caso a la tiranía de los Mercados que tanto les
seduce.
Nos
apoyamos en la verdad, la razón, y en nuestras convicciones, pero también en
los dictados de las normas. Aunque crean que por cansancio nos van a vencer, se
equivocan; las
madrileñas
y los madrileños no vamos a ser sus cómplices; mucho menos cuando el nivel de
riesgo de exclusión aumenta día a día estando ya en el 27 % de la población;
porque la pobreza y la precariedad se han instalado por una impresentable
gestión política que en nuestro caso la lideran también Vds.
DENUNCIAMOS
que, a pesar de lo que vocean en otro falso intento de marcar su ética, a Vds. no
les importan las personas por mucho que digan defender a la familia; no les
importa un ápice ni la de los parados, ni la de los ancianos, ni la de los
inmigrantes, ni la de los enfermos, ni la de los trabajadores de la sanidad; sólo
quieren imponer sus criterios añejos respecto al modelo de productividad. Su
incapacidad para la gestión se hace cada vez más evidente; su tendencia a la
destrucción también.
Priorizan
el empobrecimiento de los trabajadores, su esclavización y sometimiento. En el caso
de la Sanidad Pública, se están encargando de deteriorar las ingentes
capacidades de un personal excelentemente formado con el planteamiento
insensato que arrebata a los profesionales sanitarios su seguridad y la de sus
pacientes; sólo saben hablar de aumentos de horas; de guardias sin
descanso y de puestos de gran intensidad y responsabilidad, con escasos medios
humanos; sólo saben de opresión y usan y abusan de miles y miles de
contratos eventuales e interinos por años. Estos métodos no son seguros
para los pacientes, ni mucho menos van a hacer más eficaz y eficiente nuestra
Sanidad Pública. Sólo tienen una intención: un mercado de trabajadores que
trabajen en planos de miseria.
Hablan
de hacer una Sanidad más eficiente, pero no dicen qué entienden por eficiente.
En su caso, eficiente es trasladar el dinero público, el nuestro, a los
bolsillos de las empresas especulativas , haciendo de la enfermedad una
mercancía y no un derecho protegido. Incluso en ese caso no es eficiente su
modelo sanitario que nuestros datos han evidenciado más caro al erario que en
manos puramente públicas. Tampoco saben que la verdadera eficiencia en la
Sanidad es la que arroja cifras de curaciones y cifras de menor mortalidad.
Nuestra Sanidad Pública, como hemos demostrado, tiene un coste muy inferior al
de la media europea y mundial y un nivel de eficiencia mayor en términos de
salud. ¡Eso sí que es eficienciA!
Su
plan viene dibujándose desde hace tiempo, ¿cómo alimentar, cuando estallara, a
los especuladores de la burbuja inmobiliaria, la madre del cordero, si no es
con alternativas de negocios seguros? Los
usuarios de la sanidad somos muy seguros, todas y todos pasamos por ella
en algún momento. Así que lo que están haciendo es utilizar la enfermedad
como producto de mercado. Quien tenga más recursos para pagar por ella
podrá acceder a la Sanidad, los demás que se mueran o se pudran de dolor y de
descomposición.
Su
pretendido Plan de Sostenibilidad es totalmente erróneo e incluso va a producir
mayor coste; numerosos estudios lo avalan ya y Vds. los ocultan; y es
erróneo porque al eliminar la medicina preventiva se sobrecargarán las
urgencias y se deteriorará la atención; habrá un descontrol de las enfermedades
contagiosas. Las enfermedades serán más largas y graves por no ser tratadas a
tiempo. El repago impedirá a miles de personas el acceso a tratamientos y
servicios. Y se incumplirán los mismos derechos humanos, los tratados suscritos
y la propia Constitución, porque generará que una parte de la población
se quede sin asistencia sanitaria adecuada.
Así
que estamos aquí para seguir diciendo a su gobierno ¡BASTA YA ¡LA
SANIDAD NO SE VENDE!. No valen sus mentiras y eufemismos permanentes. Hay
intereses económicos muy potentes a los que Vds. favorecen. La Sanidad Pública
es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad. Podremos mejorarla, nunca
desmantelarla; lo que Vds. quieren hacer es un desfalco.
Madrileñas y madrileños, la Sanidad Pública
es nuestra y este gobierno la está desmantelando YA en los propios Hospitales
Públicos, mientras desvía pacientes a la Sanidad Privada.
EXIGIMOS LA RETIRADA DEL
MAL LLAMADO PLAN
DE SOSTENIBILIDAD, LLENO DE MENTIRAS IRREVERENTES,
EXIGIMOS LA DEROGACIÓN DE LA LEY 15/97,
EXIGIMOS EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y
LA DEFENSA DE LA VIDA DE LAS
PERSONAS Y NO SU TRANSFORMACIÓN EN MERCANCIAS QUE SE PUEDEN TIRAR A LA PAPELERA
COMO MEROS OBJETOS INSERVIBLES.
Señores González, Lasquetty y Burgueño, Exigimos
su dimisión, porque no están capacitados para administrar, gestionar, proteger,
ni desarrollar nuestra Sanidad.
La Mesa de Defensa de la sanidad Pública
de Madrid EXIGE una SANIDAD PUBLICA, UNIVERSAL Y DE CALIDAD y llama a la
ciudadanía a salir CUANTO SEA
NECESARIO PARA seguir defendiéndola
LA SANIDAD NO SE VENDE, LA SANIDAD SE DEFIENDE
Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de
Madrid
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